Cuidar la piel durante y después de la escayola
Si has sufrido algún tipo de fractura es posible que el médico haya decidido que lleves un yeso para recuperarte. Después del tiempo correspondiente de inmovilización, la piel que queda debajo de la escayola puede quedar resentida.
Durante la fijación del miembro, renuncias a todos los hábitos de higiene habituales en la zona. Esto dificulta la eliminación de las células muertas, que se van acumulando encima de la epidermis. Por ese motivo, al retirar la escayola, es frecuente encontrar afectaciones cutáneas: sequedad, signos visibles de escamación y posiblemente picor.
¿Cómo prevenirlo?
A pesar de que no lavar la extremidad afectada reseca y produce escamas en la piel, mientras dure la sujeción es muy importante evitar que se filtre agua dentro del yeso. La humedad continuada y con poca ventilación podría crear un ambiente propenso a infecciones. Es recomendable que uses alguna barrera protectora cuando te duches: bolsas de plástico y cinta adhesiva o algun vendaje o funda impermeable que podrás encontrar en ortopedias o farmacias.
También es conveniente que no te rasques si sientes picor, ni introduzcas ningún objeto en la escayola para hacerlo. Al no ver la piel podría parecerte que está en condiciones normales, pero está especialmente delicada y se podrían producir lesiones o heridas que tampoco podrías ver ni detectar y, por lo tanto, no podrías tratarlas como es debido.
¿Como tratar la piel una vez retirado el yeso?
Una vez retirado el yeso, verás que tu piel está mucho más seca y quizá esté escamada. Es importante no rascar la zona recién descubierta, ya que estará muy sensible. En lugar de fricción, es necesario proporcionar cuidados suaves y especiales en la franja en cuestión.
- No arrancar las posibles pieles muertas.
- Lavar con jabón suave y secar con mucha delicadeza y el mínimo roce posible.
- Intenta no depilarte hasta pasados unos días para que dejar un tiempo de recuperación cutánea.
- No rascar.
¿Qué productos puedo utilizar para cuidar mi piel después de la escayola?
Al ducharte, utiliza un jabón muy suave y sin perfumes ni tóxicos que puedan causar más irritaciones o empeorar la piel.
Para mejorar el picor y mantener la piel suave, después de limpiar la piel con alguna loción hidratante sin perfume para no irritar la zona, con ingredientes hidratantes que reparen y suavicen la piel. Pregunta a tu farmacia sobre cómo y cuando usarla.
Aplica regularmente el tratamiento para que la piel vuelva poco a poco a la normalidad.
Importante: Estos consejos son solo para cuando la piel no presenta heridas abiertas. Si, además de la fractura, tienes una herida o cicatriz sin cerrar completamente, debes seguir en todo momento las indicaciones de tu especialista sanitario. También debes consultar en caso de que el picor no desaparezca, las manchas persistan, el posible olor no se suavice con los lavados, si hay cambio de color en las uñas o en la piel y/o problemas de sensiblidad.