El agua facial de té de montaña hidrata y protege la piel frente al envejecimiento prematuro. Ofrece una fuerte protección antioxidante y mejora la defensa de la piel frente al estrés oxidativo causado por las agresiones externas (radiación UV, contaminación ambiental). Rejuvenece y tonifica la piel. Suaviza y ofrece una sensación de frescor. El agua facial de té de montaña procede de los cultivos orgánicos griegos del Monte Olimpo, rejuvenece, protege frente al estrés oxidativo y mantiene la piel saludable. DERMATOLOGICAMENTE TESTADO