El agua mantiene vitales nuestros 300 millones de células dérmicas y estimula el metabolismo de la piel. Sin embargo las influencias ambientales nocivas y el paso del tiempo, hace que la piel pierda su capacidad hidratante, quedándose seca y tensa. El sérum inunda con sustancias hidratantes y fortalece la barrera dérmica. La piel muestra de nuevo frescor y aspecto radiante.