El carbón activado es un derivado del carbón mineral y es extremadamente poroso, capaz de atraer compuestos que causan color, olor y sabor indeseables, altamente utilizado en intoxicaciones causadas por hongos, arsénico, fósforo y estricnina, ya que retarda la absorción de estos venenos. De igual manera es empleado en diarreas fétidas y gases. Es utilizado en el tratamiento de aguas por su capacidad absorbente de todo tipo de contaminantes orgánicos, además de destruir el cloro restante después de la desinfección.