El resveratrol, un polifenol, y la quercetina, un flavonoide, tienen un efecto antienvejecimiento a través de diversos mecanismos logrando una imitación de la restricción calórica que contrarresta las alteraciones relacionadas con la edad. Además, ambos compuestos muestran propiedades antiinflamatorias, cardioprotectoras, neuroprotectoras y antiobesidad.Se encuentran de forma natural en los alimentos que consumimos. El resveratrol abunda en la piel de la uva, las bayas y las semillas. La quercetina está presente en las cebollas, los cítricos y el perejil.