¿Uñas débiles? Presta atención a su salud

Las manos son una de las partes más visibles de nuestro cuerpo y dicen mucho de nosotros. Tener unas manos suaves e hidratadas es importante, pero también lo es tener unas uñas sanas, que no estén amarillas, quebradizas o frágiles. En caso de sufrir una de estas situaciones hay que poner atención a las uñas, ya que puede deberse a una mala alimentación, una enfermedad, o una falta de cuidados sobre ellas. Una de las acciones que influye, y mucho, en la salud de las uñas es mordérselas. Así que si tienes esa costumbre es momento de dejarla. ¡Si te preocupan tus uñas, sigue leyendo!

Los cambios hormonales, épocas de estrés o agresiones externas son motivos por los cuales nuestras uñas se pueden ver debilitadas, a pesar de estar compuestas de queratina, una proteína resistente. Del mismo modo, enfermedades como la anemia, problemas circulatorios o alteraciones renales pueden afectar a las uñas dejándolas más frágiles y quebradizas de lo habitual.

También podemos ver que el uso de determinados productos químicos es negativo para la salud de las uñas. Es el caso de productos químicos muy agresivos o productos de limpieza para los que se recomienda usar guantes. Además, tener mucho rato las manos húmedas o mojadas también puede tener consecuencias en las uñas.

Podemos pensar que la alimentación no tiene relación con las uñas. Y es un error. Las uñas se pueden ver perjudicadas ante una falta de vitaminas, hierro o calcio mostrando una imagen no deseada de ellas.

Ante todas estas situaciones en las que nuestras uñas se ven debilitadas lo mejor es actuar lo antes posible. Desde iDermo queremos ayudarte y por eso proponemos una serie de consejos para lucir unas uñas perfectas y envidiables.

- Cuando veamos que las uñas están secas y quebradizas, hay que optar por un tratamiento fortalecedor para evitar roturas. Hay que ser constante a la hora de aplicarlo ya que así es como podremos apreciar los resultados.

- Al igual que hacemos con la cara, las piernas o las manos, las uñas también necesitan estar hidratadas. Podemos aplicar parte de la crema que usamos para las manos o aplicar unas gotitas de aceite hidratante indicado para uñas.

- Usar guantes. Llevar guantes para limpiar, tanto si usamos productos muy agresivos como si no los usamos, nos ayudará a tener unas manos más suaves y a proteger las uñas. También evitará que no se reblandezcan y se debiliten al no estar mucho tiempo mojadas.

- Mantener una dieta sana y equilibrada en la que no falten nutrientes como las vitaminas, ya que un déficit puede influir en la salud de las uñas.

Si nuestras uñas muestran muy mal aspecto o sospechamos que podemos tener un problema grave podemos consultar nuestras dudas con el farmacéutico y/o médico.