Influencia del deporte en el envejecimiento de la piel

Podríamos decir que el deporte está de moda. Por una razón u otra, hoy en día casi todo el mundo practica alguna actividad deportiva, bien sea ir a correr, zumba, spinning, caminar o ir al gimnasio, entre otros deportes. Por una parte, el deporte es una de las estrategias para disminuir factores de en la salud y conseguir mejorar el estilo de vida. Pero por otra parte, la actividad física tiene una incidencia sobre el envejecimiento de la piel. ¿Por qué el deporte puede acelerar el proceso de envejecimiento? ¡Te lo contamos!

Como bien hemos dicho, el hacer deporte ayuda a mejorar el estilo de vida. Entre sus beneficios se encuentra: el control de peso corporal y la disminución de la grasa, la mejora de la flexibilidad y la densidad ósea, el aumento de la fuerza muscular, la disminución de la frecuencia cardíaca, etc. A esto hay que sumarle la subida de autoestima, disminución del estrés, ansiedad, insomnio y mejora de la imagen corporal. Pero como en todas las cosas, si no se practica de forma coherente y bajo el conocimiento de nuestro organismo estaremos activando el llamado proceso de envejecimiento.

En lo que a envejecimiento de la piel se refiere, los factores más importantes a tener en cuenta son: la generación de radicales libres, los rayos solares y los agentes contaminantes.

• Radicales libres: realizar cualquier tipo de ejercicio aeróbico aporta gran volumen de oxigeno al organismo. Cuando estos son muy elevados y durante mucho tiempo seguido, es cuando llega el problema. El oxigeno es un agente oxidante, por ello un deportista de ciclismo o running tendrá una tendencia más elevada a mostrar los signos de envejecimiento. Consumir frutas y verduras en alto contenido en antioxidantes junto a una suplementación pautada por un especialista, ayudará a neutralizar la oxidación de las células.
• Rayos solares: al realizar la actividad física en el exterior, se añade un riesgo más: el sol. El principal enemigo de la piel produce quemaduras de diferente nivel y a profundidades diferentes de la dermis y epidermis. Con ello se agrava la generación de arrugas y se sientan las bases de una hiperpigmentación, que aparece con el tiempo. Los daños provocados por la exposición al sol pueden provocar diferentes alteraciones celulares graves que pueden acabar siendo melanomas y otros tipos de cáncer de piel. ¿Recomendación? Hacer uso de un buen factor de protección solar e ir aplicando cada dos horas.
• Otros agentes externos: Los humos de combustión emitidos por los coches, las industrias y demás entran en contacto con la piel y aceleran el proceso de oxidación de células, provocando un cúmulo de suciedad, granos, puntos negros… Para contrarrestar estas radiaciones, es recomendable incrementar la dosis de sustancias antioxidantes, tanto por vía oral como tópica. Así, fórmulas especiales con ingredientes como el Cobre PCA y utilizar un sérum especifico antes de realizar una actividad física al aire libre nos ayudará a protegernos de la polución y radiaciones UV.