Gimnasia facial y dermocosméticos, el tándem perfecto

La alimentación es una herramienta básica para cuidar la piel. Los antioxidantes colaboran en la prevención del envejecimiento y las vitaminas nutren, pero… para combatir la flacidez es necesario trabajar la musculatura del rostro y recuperar el tono muscular, ya que la musculatura es la que sostiene la piel. Si no lo hacemos, la gravedad, con su constante tracción, acaba por descolgarla. Por Isabel López, profesora de gimnasia facial, técnicas de automasaje y aromaterapia y autora del blog http://gimnasiatonificacionfacial.blogspot.com

¿Cuál es el otro gran enemigo que nos impide hacer buena cara? El estrés. A una cara tensa, rígida, le faltará expresividad, y así es como nos verán los demás. La musculatura se pone rígida si sentimos estrés, si nos enfadamos. Con los ejercicios faciales conseguimos destensar la musculatura y recuperar la expresividad.

Pero, sin duda, lo que más envejece, además de las arrugas, es la flacidez. Para erradicarla es necesario trabajar los 57 músculos del rostro y, así, lograr un efecto lifting y recuperar el aspecto juvenil. Con los ejercicios faciales conseguimos aumentar el volumen del músculo y recuperar la firmeza.

1. Cuando notes presión en la frente, que se inicia un dolor de cabeza o cuando te percates de que se te marcan arrugas por la tensión prueba con este ejercicio:

• Junta las manos como si rezaras, frótalas hasta que notes calor y pasarlas por la frente, de lado a lado, seis veces, y desde las cejas hasta la raíz del pelo seis veces más deslizándote por ellas.
• Con los dedos índice y corazón, efectúa movimientos circulares en las sienes y de bombeo.

2. Con el tiempo, los parpados se vuelen flácidos, descolgándose y empequeñeciendo el ojo, aparecen las patas de gallo y los ojos pierden la expresividad que tenían en su juventud. Esto se soluciona tonificando y fortaleciendo la zona ocular. Si tienes bolsas u ojeras verás cómo se disipan al realizar con constancia estos ejercicios:

• Con el pulgar y el índice, presiona en las cejas desde el inicio de las mismas hasta llegar a la cola, levantando el párpado superior con la yema del pulgar.
• Coloca el índice en la cola de la ceja, pisando el rabillo del ojo, y con la mano extendida apoya los pulgares bajo el mentón como si crearas una máscara. Después cierra los ojos un poco fuerte y nota cómo se tensa el músculo. Mantén ocho segundos y relaja. Repite.

3. Si se te destensan las mejillas y se empieza a marcar el rictus…. Prueba este ejercicio:

• Apoya las manos en tu cara, coloca los meñiques a los lados de la nariz y, una vez posicionada, realiza una sonrisa forzada subiendo las comisuras de la boca para elevar los carrillos. La musculatura de los zigomáticos se tonificará debido al peso que le hemos colocado y al movimiento de elevación. Mantén ocho segundos y relaja. Repite.

4. Los labios se van desdibujado y volviendo más finos, perdiendo la sensualidad y dando paso a las arruguitas. Para recuperarlos puedes probar con este ejercicio:

• Relaja las tensiones que se instalan en la mandíbula y trabaja el músculo. Cada vez te va a apetecer más utilizar la barra de labios para resaltarlos.
• Pronuncia la letra "u" juntando los labios al tiempo que colocas todas las yemas de los dedos encima del labio superior, evitando presionar el labio hacia abajo. Lo que pretendemos es redefinirlos y tonificar la musculatura para evitar que se marque el temido código de barras. Mantén ocho segundos y relaja. Repite.

Los ejercicios faciales, además del trabajo muscular y relajar las tensiones (frente, ojos, mandíbula, cuello) aumentan la microcirculacion y el aporte de oxígeno, permitiendo una mejor absorción de los cosméticos habituales y potenciando los resultados.

"Trabaja tu imagen y mejora tu bienestar... Tú lo notarás y los demás también”