Exfoliar tu cabello, ¿cuándo hacerlo?
Rostro, brazos, piernas… siempre nos acordamos de exfoliar esas partes del cuerpo y desprendernos así de la piel muerta, pero seguro que se nos pasa por alto una parte importante: el cuero cabelludo. Bien en forma de polvo o de aceite, nuestro cabello acumula sustancias que taponan los poros y por ello, una exfoliación periódica permitiría abrir esos poros. Los beneficios de la exfoliación capilar se basan en dar más brillo y fuerza y dejar el pelo libre de toxinas. ¡Te contamos todo lo que debes saber sobre exfoliar tu cabello!
Tras lavar tu pelo con champú, aplicar acondicionador y después una mascarilla, tu melena sigue sin brillo. Además se encrespa con más facilidad y no queda completamente a tu gusto. Para hacer frente a este problema y devolverle el brillo a tu cabello, lo aconsejable es apostar por un exfoliante capilar.
Del mismo modo que exfoliamos nuestra piel, nuestro pelo al estar también en contacto con el exterior se debilita y se vuelve más fino. Una mala alimentación o tratamientos químicos afectan a ese deterioro. Por ello, los exfoliantes se deben convertir en un básico en tu rutina de belleza para eliminar los restos de impurezas, tintes y demás componentes químicos de los champús.
En cuanto al momento de utilizar un exfoliante, el proceso debe hacerse dependiendo de cada tipo de pelo. Para cabellos con exceso de grasa estaría bien una vez cada quince días y hacerlo con productos específicos, nunca con exfoliantes corporales ya que estos están pensados para pieles más gruesas. Para el resto de cabellos, puede hacerse una vez al mes o cada tres meses. Lo recomendable es un exfoliante suave para limpiar y desintoxicar tu melena, y mejor hacer antes del champú para purificar el cuero cabelludo y combatir la descamación y la caspa.
¿Por qué aconsejamos el peeling capilar?
Sus beneficios son múltiples, desde oxigenar la raíz hasta aliviar el picor producido por la descamación. Además, libera las células muertas y evita la caída del pelo. Mantiene a raya el exceso de grasa y regenera el cuero cabelludo, lo que ocasiona una melena más fuerte.
¿En qué casos está contraindicado?
En cabellos con alteraciones temporales o crónicas, así como en personas con una mayor sensibilidad en la esa zona. A su vez, en los cueros cabelludos muy secos las glándulas sebáceas se activan y pueden producir un problema de grasa. Y en los muy sensibles puede irritar la zona, producir picor y descamación.