Muchas embarazadas celebrarán la llegada del otoño para dejar atrás el calor y algunas incomodidades propias del verano. La piel es uno de los órganos que se ha visto agredido por las condiciones del verano y ahora toca cuidarla.
La piel es un órgano muy importante. Sirve para tocarnos, para abrazarnos y besarnos. Después del verano, la piel va a ser un aspecto a cuidar. Más durante el embarazo, cuando aparecen estrías y las existentes crecen. En esta etapa de la vida de la mujer, los dermatólogos aconsejan utilizar antiestrías como prevención.
Nuevos hábitos alimentarios
Además de la piel, las embarazadas deben cuidar su alimentación. Aprovechando el otoño, pueden incorporar en su dieta numerosos alimentos: desde castañas y nueces hasta frutas y verduras de temporada. Es un buen momento para salir al bosque, relajarse, observar los colores de las hojas de los árboles y recolectar setas y frutos del bosque.
Gripes y resfriados
El otoño tiene aspectos positivos, como la belleza de los paisajes y la variedad de alimentos de temporada, pero trae también bajada de las temperaturas, que puede provocar gripes y resfriados. Las mujeres embarazadas son especialmente vulnerables a las infecciones por gripe y forman parte de los grupos de riesgo para vacunarse. Es importante mantener fuerte el sistema inmunitario con complementos alimenticios.