Dieta para cuidar la piel en primavera
La primavera es una estación de cambios en la que se debe prestar atención a la salud, no solo por las alergias y los resfriados, sino también por el cuidado de la piel.
Los rápidos cambios atmosféricos influyen negativamente en la dermis, por lo que hay que conocer las claves para que la piel no sufra durante esta época.
- Pérdida de pelo: es una de las primeras señales de la llegada de la primavera. Es conveniente comer frutos secos, espárragos o lentejas, que refuerzan el pelo, las uñas y cutículas.
- La piel se seca: los cambios bruscos de temperatura tienden a secar la piel, por lo que hay que comer, al menos cuatro veces por semana, pescado azul como atún, bonito, anchoas o salmón, que contiene ácidos grasos omega3, mantiene la hidratación de la piel y evita el efecto del estrés oxidativo de la misma.
- Pérdida de agua: para evitar esta deshidratación, beber ocho vasos de agua al día son necesarios para eliminar toxinas y facilitar el correcto funcionamiento del organismo. También es beneficioso el té verde, que es rico en antioxidantes que neutralizan los radicales libres liberados a lo largo del día, evitando los daños sobre la piel.
- El sol es más dañino: La Tierra se encuentra más cercana al Sol, por lo que el índice de radiación aumenta. La franja horaria con más riesgo para la piel es de 12:00 a 17:00 pm, en la que se debe llevar siempre protección solar. Aunque las exposiciones breves (15 minutos), sin protección y fuera de las horas de riesgo, sirven para evitar una posible alergia al sol. Para aumentar la tolerancia al solser recomienda la ingesta de alimentos ricos en betacarotenos, como la zanahoria, frutos rojos, tomates, y perejil, ricos en vitamina A que ayudan a pigmentar naturalmente la piel y la protege de los rayos ultravioletas.
