Cuidados para el cabello después del verano

En verano nuestro cabello sufre estragos a causa de las continuas exposiciones solares a las que lo sometemos, el salitre del mar, la arena de la playa, el cloro de las piscinas, el aire… Todo ello provoca que la melena pierda brillo y vitalidad, su aspecto sea frágil y quebradizo y que las puntas se abran y se sequen. Una vez acabado el verano, llega el momento de darle el cuidado y los mimos que se merece. ¡Aquí te dejamos algunos consejitos! ;)

Como hemos dicho anteriormente, el cabello es uno de los más damnificados al terminar las vacaciones veraniegas. Para nosotros es una época de relax y diversión, pero para el cabello es una lucha constante contra los factores externos a los que lo exponemos y que tan dañinos son para él.

Cuando des por terminadas tus vacaciones, pon en práctica estos consejos para que tu melena vuelva a lucir y brillar como antes:

- Emplea champús específicos para cabellos secos y dañados; contienen componentes específicos para fortalecer el cabello y para que recobre la fortaleza y brillo naturales. Asimismo, ten presente cada cuánto es bueno que te laves el pelo, en función de tu tipología, necesidades y/o carencias. A veces es recomendable hacerlo a diario, otras es mejor dejar pasar un día sin aplicarla productos… Ten en cuenta este factor, ya que muchas veces pecamos de creer que debemos lavarlo cada día y no siempre es así.

- En cada lavado, usa un acondicionador para hidratar y nutrir la melena. Sobre todo insiste en las puntas, puesto que se trata de la zona más damnificada y que precisa mayor atención y cuidado. Deja que el acondicionador actúe los minutos que te indica su modo de empleo y, después, aclárate el cabello. A medida que pasen los días irás notando la mejora.

- Una o dos veces, aproximadamente, a la semana aplícate una mascarilla capilar en lugar del acondicionador. Su poder nutritivo es más intenso y actúa más profundamente. Pero no sobrepases los usos que marca cada producto, ya que un exceso de este producto podría conllevar que el cabello tenga un aspecto más grasiento.

- Finaliza el lavado con un buen chorro de agua fría. Puede parecer una tontería, pero acabar la ducha o el baño con el agua a baja temperatura hace que el cabello brille más. Basta con que lo aguantes unos segundos, ¡tampoco queremos que acabes con un catarro!

- Si notas que los acondicionadores y mascarillas no son suficiente, ya que las puntas siguen abiertas y con un aspecto seco, los aceites y serums serán tu salvación. Aplícalo solo en la zona afectada –de media melena hasta las puntas- y verás que en pocos días lucen muchísimo mejor.

- Intenta evitar el uso de secadores y planchas. Lo mejor es secar el cabello al aire libre. Si no tienes más remedio que emplear estos aparatos, te recomendamos que lo hagas aplicando previamente un protector específico para el calor y las altas temperaturas.

- También te aconsejamos que mantengas tan lejos como puedas de tus hábitos de peinado las lacas, gominas, geles, espumas y todo este tipo de productos. Emplearlos un día en concreto, no te hará daño alguno; pero intenta que el uso de estos no se convierta en tu rutina.

- Por último, si te cuidas por dentro, también se notará por fuera. Lleva una dieta sana y equilibrada, rica en vitaminas y minerales; esto repercutirá positivamente en tu cabello aportándole brillo y vitalidad. Ya sabes, ¡verduras y frutas al orden del día!