¡Abrázame!
Algunos expertos recomiendan cuatro abrazos diarios para vivir bien. Cuando abrazamos o nos abrazan los órganos de nuestro sistema se activan: el corazón, el cerebro, lo sensores de nuestra piel y nuestro sistema endocrino. Está demostrado que abrazar reduce la segregación de cortisol, una hormona que se produce en el organismo en situaciones de estrés.
Los abrazos no entienden de edad y todos los tipos de abrazos sirven: el de los amigos, el padre, la madre, incluso el de un desconocido. Sobre los abrazos a desconocidos, en 2004 empezó en Australia una iniciativa llamada Free Hugs (abrazos gratis), que consiste en ofrecer abrazos a desconocidos con el afán de regalar afecto en un mundo globalizado donde reina la desconfianza, los prejuicios y los problemas.
Los expertos señalan que los abrazos están indicados especialmente para aquellos que padecen desórdenes emocionales. Esto es interesante, teniendo en cuenta que en España, el 15% de la población padece depresión.
Si alguien te pide que le abraces, házlo. Abracémonos y seamos felices.