Cuidar la piel durante el frío
Durante la época de frío solemos enfrentarnos a distintos cambios de temperatura, así como exponernos a fuertes vientos, lo que ocasiona trastornos para la piel e incluso un envejecimiento prematuro. Estos cambios en la temperatura pueden llegar a deteriorar la capa hidrolipídica de la piel, dejándola sin defensas para protegerse ante las agresiones del medio ambiente. Es por esta razón que la piel suele deshidratarse más de lo normal.
(Post por Gemma Prudencio de Gemma's Dream)
Una piel normal, el 15% de la epidermis está compuesta por agua. Cuando está a menos del 10%, la piel empieza a sentirse opaca, seca y áspera. Si no nos hidratamos y dejamos que este nivel se siga reduciendo, la piel empezará a perder su flexibilidad y comenzará a agrietarse.
Factores para tener en cuenta:
1. El estrés oxidativo celular
Con el frío se puede agravar, así que necesitaremos un mayor consumo o aplicación tópica y oral de antioxidantes, claves para neutralizar los radicales libres. A la vez debemos aplicar activos anti-polución si vivimos en la ciudad, ya que la contaminación es una causa importante de deshidratación y envejecimiento prematuro.
2. La nutrición o nuestra dieta habitual
En época de bajas temperaturas se recomienda un mayor consumo de antioxidantes y ácidos grasos esenciales. Podemos obtenerlos comiendo semillas, pescado azul, frutos secos y aceite de oliva entre otros, para aportar los lípidos necesarios y mantener el estado de la piel en equilibrio.
3. La parte emocional
El frío y las lluvias puede provocar tristeza, sobre todo si no estamos acostumbrados. Es importante tratar de mantenernos ilusionados todos los días y aprovechar las fiestas navideñas para vivirlas intensamente, iluminando nuestra piel con cosmecéutica y maquillaje.
Pasos a seguir para mantener la piel saludable:
- Hidratar la piel constantemente: Aparte de tomar 2,5 litros de agua diarios, es indispensable el uso de cremas hidratantes que eviten la pérdida de agua.
- Limpiar nuestra piel: Es importante mantener una piel limpia y libre de impurezas para permitir la regeneración celular. Sin embargo, no debes abusar de ello y siempre utilizar productos que sean afines a tu tipo de piel.
- Evitar jabones irritantes o muy astringentes para no dañar nuestro manto hidrolipídico. No es necesario eliminar por completo las grasas naturales de nuestra piel, ya que estas ayudan a humectarla y mantenerla en buen estado.
- Utilizar agua tibia: Normalmente durante la época de invierno solemos bañarnos con agua muy caliente debido al frío del medio ambiente, pero el agua caliente deshidrata y reseca la piel: el cuerpo empieza a sudar y perder líquido durante la ducha sin que nos demos cuenta de ello y la deshidratación cutánea puede provocar arrugas prematuras. El agua caliente remueve las grasas naturales de la piel, haciendo que se vea sin brillo, áspera y que pierda protección contra los organismos del medio ambiente.
- Proteger la piel del sol: Es importante protegernos del sol incluso en invierno, ya que, a pesar de no hacer calor, si la piel está expuesta por mucho tiempo al sol, los rayos siguen siendo perjudiciales. Por esto, es importante utilizar protector solar todo el año.
La importancia la limpieza facial
- Mejora la apariencia
- Ayuda a proteger la piel contra infecciones y enfermedades
- Remueve las células muertas
- Elimina la suciedad del medio ambiente
Es importante limpiar nuestro rostro por la mañana y por la noche, con un jabón de rostro afín a nuestro tipo de piel. Después es importante aplicar un tónico o loción, un booster o serum y una crema hidratante, antioxidante o purificante (dependiendo de los efectos que queramos conseguir) y, por último, siempre utilizar un buen protector solar o un maquillaje con protección solar.